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Diego Schwartzman y los cambios en el tenis: "Es prácticamente el único deporte en el mundo que no tiene vacaciones"

Foto del escritor: Matías AlarcónMatías Alarcón

Foto: Felipe Figueiredo
Foto: Felipe Figueiredo

  • Matías Alarcón - Séptimo Game en Indian Wells



Diego Schwartzman es un hombre tranquilo en estos días. Sin las obligaciones que en ocasiones suelen ser tediosas para los jugadores, el ex 8 del mundo, en un rol diferente, está en Indian Wells a un mes de colgar la raqueta. Pero el tenis sigue ahí, entrando a la cancha a pelotear o bien darle consejos a Tomás Etcheverry, con quien ha estado compartiendo en su paso por California. El 'Peque', en entrevista con Séptimo Game, detalla su visión del deporte blanco luego de su emotiva despedida del tenis.


¿Cómo ha sido tu regreso al tenis, ya desde otro punto de vista? Bajando esas emociones y sensaciones, ¿se encerró al jugador?


Un poco sí, pero porque me fui preparando. El año pasado ya había jugado poco, había estado mucho tiempo en casa, había estado semanas sin entrenar o ya intentando prepararme para lo que seguía. Y bueno, ahora estoy en esta etapa que es una etapa divertida. Por momentos obviamente me divierto, por momentos me aburro un poco. Es estar no solo intentando escuchar qué necesidades tienen los jugadores, los entrenadores y el mundo del tenis para mejorar, sino también un poco escuchar la política y el detrás de escena de todo lo que va pasando. Y también empezar a entender cómo funciona el circuito y cómo funcionaba durante todos los años de mi carrera, que uno se queja o quiere más cosas, o quiere menos cosas o que cambien algunas cosas. Hay un fondo. Algunas tienen explicaciones lógicas, otras no y bueno, ahora es un poco ser parte de eso, para que ojalá en el futuro sea mejor.


¿Te dio miedo despertar como ex tenista y decir en un momento, 'qué mierda hago ahora'?


Me sigue dando un poco de miedo. Es un desafío. A medida de que uno va creciendo en el tenis y y económicamente te vas haciendo de una vida que también hay que sostener. La mente humana en ese sentido es difícil de sostenerla, porque como a uno le fue bien, quieres que te vaya bien en casi todo, y la vida no es así. No existe eso. Entonces es un gran desafío poder ser exitoso o cumplir objetivos en otras cosas y sobre todo en cosas que tienes que ir aprendiendo a cómo manejarlas.


¿Qué cosas pedías en el momento que jugabas y que ahora comenzaron a aplicarse?


Algunas cosas que siempre pedíamos los jugadores era hablar de qué oportunidades teníamos de que mejoren los estándares en los torneos, que haya mejores oportunidades, más oportunidades, más plata, mejores torneos. El problema está cuando pasa lo que quizás está pasando ahora, que se les está dando la oportunidad a los torneos de crecer, de repartir más plata, de que en el calendario haya más torneos grandes. Ahora no se está pensando en cuanto al cuidado de los jugadores, el calendario es un completo caos. Ahora vas pasando de superficie a superficie, de continente a continente. Todo porque quizás haya más plata en el paquete, y al final no sé si termina pasando eso, porque el desgaste que tiene el jugador, que es terrible. Creo que a largo plazo va a ser mucho más difícil que el jugador pueda sostenerse en un gran nivel tanto tiempo. El calendario hoy está arrancando en los últimos días de diciembre y termina casi la tercera semana de noviembre. Y ni hablar si contamos Copa Davis. El tenis es prácticamente el único deporte en el mundo que no tiene vacaciones. Y la verdad que cada año hay más torneos, no menos. Y eso es algo difícil. No sé cómo van a hacer para para controlarlo más adelante.


Que los Masters 1000 duren 14 días... ¿es un error?


Fue un grave error. Los torneos pidieron eso para poder tener más ingresos y repartirlos entre más jugadores. Pero al final si piensas en qué lugares del mundo se juegan los Masters 1000 y obligar al jugador a no poder jugar nada que no sea un Challenger en el medio, y no un ATP, las giras que tienen dos Masters 1000 seguidos, que son muchas, es un mes. Si un jugador tiene una mala gira, ni siquiera que pierda las dos veces en primera ronda, que haga segunda, son cuatro partidos en 28 días. Es increíble. Porque al final eso es lo que no hace descansar al jugador. Lo tienes al jugador en un torneo que no está compitiendo. Entonces quizás déjalo como era antes y dale la oportunidad al jugador de si quiere estar en la casa o no.


¿Cómo hacemos el tenis más vendible? ¿Qué se le podría sumar? Porque es un deporte donde hay mucho show.


Es muy difícil. Pasa que creo que el deporte en general cambió y la tecnología cambió tanto en los últimos diez años que es difícil que el deporte se adapte en tan poco tiempo a esos cambios tan grandes. Las generaciones nuevas hoy se aburren de todo. Yo creo que lo lindo del deporte es mantener la esencia y después ir agregando cambios. Donde tienen que enfocarse los torneos es en hacer mucho más contenido hacia los fans, mucho más contenido rápido, más allá de que el que quiera ver el partido entero que lo vea y tenga la oportunidad de verlo en cualquier lugar. De hecho, cada vez menos torneos se ven en la tele y tienes que buscarlos en una plataforma. Y se han mejorado mucho la calidad de los highlights: Son más largos, entonces hay gente que ni siquiera ve el partido, ve los highlights. Ahora, si la gente consumiría videos de uno o dos cinco minutos, entonces ese contenido es el que tiene que perfeccionar el tenis. Como el que subieron, es un video de 30 segundos que van a ver miles de personas. Y ese es el contenido que hay que mejorar.


Se ha hablado también de que los Grand Slams se jueguen a tres sets en vez de cinco.


No, eso no es posible, no va a pasar.


Hay mucho debate en redes que un partido puede durar cinco horas, y uno puede que no esté las cinco horas viendo el partido...


Pero no hay nada en el tenis que requiera más atención que un quinto set en un Grand Slam. Es el momento donde más se ve el tenis. Y ni hablar del super tiebreak del quinto. Son momentos de tensión donde la gente prende la tele, y a tres sets se pierde la esencia. Al final los Grand Slam, al tener las dos semanas y tener día libre en el medio tiene mucho más sentido. Acá es lo que hablábamos recién, que son partidos donde puedes ganar 6-3 6-2 hoy y mañana tienes el día libre. ¿Para qué?.


Hablemos de Joao Fonseca. ¿Lo ves muy arriba en el ranking?


Sí. Yo creo que este año va a tener muchas idas y vueltas, que es lo normal. Todos los torneos que juegue de aquí a fin de año son nuevos, va a ser su primera vez en todos, y eso requiere de cierta adaptación, que la va a tener. Quizás va y los gana todos, pero es un año en el que va a tener torneos buenos, unos malos, otros increíbles, que mezcle un poco de todo. Y que se adapte también a la presión de jugar en cancha central en cualquier lado, que la gente vaya a verlo ganar y no perder. Entonces es un cambio para un chico de 18 años que este año y el arranque del año que viene va a ser muy importante para él. Pero sí lo veo arriba. Tiene un tenis descomunal.


En ese video que hay de tu charla con Tomás Etcheverry. ¿Cuánto crees que los jugadores realmente entienden el juego?


Hay muchos que lo entienden mucho, y otros que lo entienden poco. Creo que el jugador tiene que ser muy responsable de las decisiones que toma y tiene que entenderlas. ¿O sea, por qué estoy haciendo esto en la cancha? ¿Por qué me meto a devolver? ¿Por qué me voy para atrás? No que sea un robot que funciona de esa manera porque al final es difícil que a largo plazo lo pueda sostener. Como dije mil veces, yo no tenía ningún arma. Era muy lógico a la hora de jugar, pero simple a la vez. Creo que hoy lo más difícil es en un deporte que se juega tan rápido, cada vez más fuerte, cada vez mejores sacadores, cada vez menos rallys largos, es el encontrar una lógica en todo eso y jugar lo más simple posible. La simpleza es muy difícil de llevar a cabo al 100%, incluso para los que tienen armas infinitas como Dimitrov o Nishikori que pueden hacer lo que quieran en un golpe. Jugar simple para ellos también es difícil porque tienen tantas armas a la hora de tomar una decisión que es difícil decidir por una.


Porque con un golpe pueden tener al menos diez alternativas...


¿A veces es más fácil tener 'menos golpes', no? Obviamente tienes menos variedad, y a dónde podés apuntar es menos. Pero a veces decía "bueno, che, hoy es todo cruzado". Yo no tengo otra cosa para hacer y eso el jugador lo tiene que entender. Hay que ser realista. Es importante serlo, saber hasta dónde te da y hasta dónde no te da. Este saque lo tengo, este saque no lo tengo, ¡listo!. Puede venir un entrenador, puede venir y decir "che, ¿y si mejoras este saque?" - pero a mí me sale este saque y bueno, anda con ese saque. Seguridad. Si te sientes seguro con eso, te aseguro que vas a ganar más puntos que si buscas el otro y no te sale.



Cuando jugabas los puntos clave, ¿Cómo era tu juego?


Siempre igual. Yo en el deuce sacaba abierto y tiraba al otro lado el 90% de las veces. Ya al final de la carrera los jugadores me esperaban o así parecía. Me estaban esperando y la paraban con la mano la pelota. Pero yo me sentía seguro y seguía ganando más puntos de esa manera.


¿Cómo fuiste mejorando tu servicio? No era un Isner u Opelka, pero hacía daño.


Tenía muchas jugadas con mi saque. Era un saque molesto, mejoré mucho mi segundo servicio, variaba mucho, y yo jugaba mucho más en vez de hacer daño con el saque, a buscar la segunda pelota. Mi estrategia era mucho más de ver dónde, en qué posición jugaba la segunda pelota, porque ahí me sentía muy bueno. Si el saque no volvía, era una sorpresa, y con la otra bola, para mí era un 70/30 o un 80/20 de que podía ganar el punto.


¿Cuál fue el jugador más estratégico con el que jugaste?


Andy Murray, o (Gilles) Simon. Esos eran insoportables. Antes el juego era un poco más pesado. Pude jugar muchas veces con Ferrer. Zverev también es muy pensante, para lo alto que es juega muchos rallies, muchos puntos largos. Tienes muchos tenistas que piensan y analizan mucho la jugada. Ahora juegan un poquito más de forma inconsciente.

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