En su tercera semifinal de la temporada, Nicolás Jarry (309°) cayó por parciales de 6-4 y 6-4 ante el argentino Facundo Bagnis (92°), en la ronda de cuatro mejores del Challenger de Salzburgo. El chileno cierra así una positiva semana, donde consiguió los puntos suficientes para retornar al Top 300.
El primer set tuvo a Jarry tomando una ventaja inicial de un quiebre, para colocarse 2-0 arriba, no obstante, el trasandino reaccionó y ganó 16 de los siguientes 20 puntos para quebrar en dos ocasiones al chileno y quedar con una ventaja de 4-2. Si bien el chileno llegó a estar 0-30 en el décimo game, con Bagnis sacando por el set, no pudo concretar el break y el argentino pudo cerrar el parcial inicial.
Situación similar al inicio del encuentro sucedió en el segundo set, con Jarry quebrando de entrada, pero Bagnis respondió nuevamente con dos breaks consecutivos para ponerse en ventaja. El nacional dispuso de dos puntos de quiebre en el séptimo juego para recuperar esa ruptura, pero no los pudo materalizar, y el zurdo supo mantener sus juegos de servicio para así sentenciar el encuentro.
Los 50 puntos conseguidos por Jarry tras esta semifinal, viniendo desde la Qualy, lo harán escalar hasta la ubicación 270 del mundo, retornando al Top 300, estatus que había mantenido desde inicios de 2018 hasta agosto de 2020. Su próximo desafío será el Challenger de Todi, Italia, donde ya tiene rival: Se trata del local Gian Marco Moroni (218°), séptimo preclasificado.
Foto: Salzburg Open