Nicolás Jarry (152°) no pudo arrancar 2023 con victoria luego de inclinarse en la primera ronda del Challenger de Canberra, por parciales de 7-6(4) y 7-6(5) ante el suizo Leandro Riedi (157°), en un duelo que se decidió por detalles mínimos.
Ninguno de los dos pudo sacar mayores ventajas con la devolución a lo largo del partido, y ambos tenistas lograban mantener sus games de servicio de buena forma. Jarry, que generalmente sufre ante jugadores que se adelantan uno o dos metros dentro de la cancha para devolver, logró levantar un break point en el undécimo game, para que posteriormente el primer episodio se decidiera en un tiebreak.
Ahí, el chileno arrancó con un miniquiebre de ventaja, el cual desapareció rápidamente, y cometió un error no forzado para entregarle a Riedi la oportunidad de llevarse el desempate con su servicio.
La segunda manga fue muy similar, con Jarry manteniendo sus games de servicio sin ningún inconveniente, mientras que el helvético debió salvar un 0-30 en el noveno juego, donde tras cartón, llegó a estar a dos puntos del triunfo, con el chileno debiendo recurrir a una Gran Willy para salir del problema en 5-4* 40 iguales, y un break point en el undécimo game, para forzar al nacional a enviar el set a una nueva muerte súbita.
En la definición, ambos mantenían sus servicios con autoridad, hasta que un winner de revés paralelo de Riedi en 5-5 provocó un mini quiebre a favor para generarse un match point, el cual capitalizó tras una devolución de Jarry que se fue a la red, creyendo que el saque del europeo había sido largo.
De esta manera, el chileno no pudo sumar en su estreno en la temporada, y ahora se trasladará a Melbourne, donde disputará la Qualy del Australian Open por primera vez desde 2015.