Por 57° vez, Novak Djokovic (1°) y Rafael Nadal (3°) midieron sus fuerzas en el duelo más repetido en la historia del tenis, en la final del Masters 1000 de Roma. En esta ocasión, el triunfo y el título fueron para el español, que se impuso por parciales de 7-5 1-6 y 6-3, alzando por décima ocasión el triunfo en el Abierto Italiano.
Ambos intercambiaron quiebres en el inicio del partido, y salvo en el séptimo juego, donde Nadal dispuso de un punto de quiebre tras un passing en el cual incluso se resbaló y cayó, ninguno tuvo mayores inconvenientes para mantener sus servicios, hasta que el español rompió el saque de Djokovic en el undécimo juego, y confirmar la ruptura para quedarse con la primera manga.
Tras salvar un break point en el tercer juego del segundo parcial, Djokovic quebró en dos ocasiones consecutivas a Rafa para quedar 5-1 y saque para intentar igualar el partido, cerrando el capítulo a la tercera oportunidad que dispuso.
En un tercer y último episodio que parecía parejo, y luego de tener dos bolas de quiebre en contra, Nadal fue el que pegó el golpe definitivo en el sexto game, rompiendo en cero el servicio del balcánico para tomar ventaja de 4-2 y saque. Tras confirmar la ruptura, el manacorí tuvo un punto de partido con el saque de Djokovic, que salvó con un segundo servicio al todo o nada. Finalmente, en el noveno juego de la manga, Rafa pudo festejar, alzando sus brazos en señal de que había logrado una vez más el título en Roma.
Pese a la victoria, Nadal, que defendía su título obtenido en 2019, no suma unidades, y permanecerá en el puesto tres del ranking mundial de cara a Roland Garros, lo que podría significar que el español y Novak Djokovic, principal cabeza de serie, puedan ir por el mismo lado del cuadro sorteo mediante, y enfrentarse en una hipotética semifinal.
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