Naomi Osaka es una tenista que traspasa todas las barreras culturales posibles. Nacida en Japón y de padre haitiano, y que ha vivido toda su vida en Estados Unidos, es la primera tenista en la historia en encender el pebetero olímpico en Tokio 2020.
Campeona dentro y fuera de la cancha, con cuatro títulos de Grand Slam a su nombre, contando los trofeos vigentes en Australia y el US Open, además de ser una ex número uno del mundo, Osaka también se ha convertido en una férrea defensora de la igualdad social en los Estados Unidos, acudiendo a protestas y realizando homenajes a aquellas personas afroamericanas asesinadas por la policía local.
Para el US Open 2020, primero en el Masters de Cincinnati, la japonesa se unió a los jugadores de los Milwaukee Bucks y posteriormente en toda la liga en la burbuja de la NBA y boicoteó su participación en el torneo, a modo de protesta en relación a los disparos recibidos por Jacob Blake en Wisconsin, afroamericano que sobrevivió a siete balazos de la policía mientras ingresaba por el asiento de copiloto a un auto donde se encontraban sus hijos. Tras conversaciones con todos los entes rectores presentes en Nueva York, finalmente Osaka echó pie atrás y continuó jugando, y el boicot sirvió como un día de reflexión en la burbuja. La japonesa llegó a la final, a la que no se presentó por molestias físicas.
Para el Grand Slam neoyorquino, en cada uno de sus siete partidos, Osaka planeó utilizar siete con mascarillas con los nombres de personas afroamericanas muertas de manera injusta a manos de la fuerza policial: Breonna Taylor, Elijah McClain, Ahmaud Arbery, Trayvon Martin, George Floyd, Philando Castle y Tamir Rice.
Y terminó ocupándolas todas: Osaka acabó ganando el US Open tras un dramático triunfo en tres sets sobre Victoria Azarenka, llevándose un Grand Slam mientras buscaba llevar un mensaje a la gente acerca de justicia social.
Previo a los Juegos Olímpicos, la ley japonesa exigió que todas las personas con doble nacionalidad optaran por una de ellas. Para participar de Tokio, en 2020 Osaka renunció a la ciudadanía estadounidense. Sin embargo, participó de un spot televisivo de la marca que la provee de indumentaria, Nike, junto con LeBron James y Odell Beckham Jr, incentivando a los norteamericanos a votar en las elecciones presidenciales de ese año.
Últimamente, por razones de salud mental, la introvertida japonesa, que reconoció sufrir con problemas de depresión tras su primer Grand Slam en el US Open 2018, eligió no participar de ruedas de prensa en Roland Garros, lo cual fue duramente criticado por la organización del Grand Slam parisino. Debido a ello, renunció a seguir en el torneo, retirándose antes de la segunda ronda. Y esa fue su última aparición en una cancha de tenis antes de Tokio 2020.
Y este viernes, Naomi Osaka hizo historia para el tenis al convertirse en la primera tenista en encender el pebetero olímpico. Anteriormente, en Río 2016, quien entró portando la antorcha al mítico Estadio Maracaná fue el triple campeón de Roland Garros, Gustavo Kuerten.
Revisa el emocionante momento:
Fotos: Naomi Osaka, Al Bello - Andrej Isakovic / Getty Images
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