Se jugaba la primera ronda del Masters 1000 de Miami entre el joven local Jenson Brooksby y el argentino Federico Coria. En el tercer set, con el nortemericano liderando por un doble quiebre a favor, sirviendo 4-1, 40 iguales, y tras un error no forzado, Brooksby lanzó su raqueta hacia el fondo de la cancha, alcanzando a un pasapelotas.
Como el tenista de 21 años ya había recibido un warning por una situación similar durante el partido, el juez de silla, el brasileño Carlos Bernardes optó por darle una violación al código por conducta antideportiva, equivalente a un punto de penalidad, que implicaba un quiebre a favor del trasandino.
Ante esto, Coria se acercó al árbitro, recriminó a Bernardes por la decisión que tomó, considerando que debió haber llamado al supervisor de ATP para llegar a una conclusión, si es que la acción era meritoria de una descalificación. El brasileño le indicó al argentino que como el pasapelotas se encontraba bien, no se requería de una sanción mayor. "No le puede tirar una raqueta (al pasapelotas) con 20 años. Lo tenés que ayudar", señaló el argentino.
Finalmente, Brooksby acabó ganando el partido, por parciales de 3-6 6-2 y 6-3, para darse cita con el georgiano Nikoloz Basilashvili en la segunda ronda.
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Foto: Tim Nwachukwu / Getty Images
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