Lo prometido es deuda: es hora de responder algunas de las preguntas o comentarios que nos llegaron vía Twitter (mi red social preferida, obviamente) con respecto a la columna que escribí sobre Jarry. También contestaré unas preguntas que recibí sobre Garin y su nueva “alianza” con Paul Capdeville.
¡Vamos!
No creo que sea un “levanta muertos”. Lo que me inquieta de Jarry (por ahora) es que con su tenis irregular invita a sus rivales a no botar los partidos. El circuito ya lo conoce y sabe que Nico te va a abrir la puerta siempre. Por eso es importante que gane algunos partidos con mayor claridad como para decirle al resto “no cabros, no siempre van a entrar a la cancha y tener opción de ganarme”. De esta forma haría que sus rivales perdieran la esperanza si sienten que Nico está “intratable” X día.
Aún no le acomodan las canchas rápidas con bote bajo. Pero pienso que en unos años más el cemento norteamericano (bote alto) va a ser su mejor superficie, en especial si sigue mejorando su saque y si falla menos atacando la segunda pelota.
El ranking es lo de menos. Si está 80 del mundo y comienza a encontrar mejorías más notorias en su juego, deberían seguir. Si sigue fallando en lo mismo, pienso que el próximo año podría ser el punto de inflexión.
Eso es algo que debe mejorar, sin duda. Además es un tema táctico. Este año ha generado varios 0-30 y 15-30 y, en ocasiones, se le van rápidamente sin mayor mérito de sus rivales.
Me puedo equivocar 100 por ciento, pero a veces creo que Jarry mete dos pelotas buenas y en la próxima siente que la va a fallar. Es como la ley de las probabilidades jugara en su contra y no puede estar en un día en que entren casi todas. Obviamente es un tema técnico, pero puede ser mental.
Alguien como Franco Davin sería ideal para la personalidad de Jarry. De todos modos, Martín ha hecho un trabajo espectacular con Jarry todos estos años. Respeto que quieran cambiarlo, aunque hay que reconocer que la pega que tenía no era fácil.
No me viene ni me va, aunque me parece excelente que Paul intente ayudar a Christian. Como dijo el “profesor” Carlos González, Paul tuvo como técnico a Schneiter durante su carrera y ahí existe cierto vínculo. No creo que Paul vaya a afectar positiva o negativamente a Garin en Houston o los torneos que lo acompañe. Es un apoyo como puede ser Grinovero, Chiappari, Frana, etc.
Meto esta misma pregunta de otro tuitero solo para decir que BASTA de pensar que si un jugador fue “crack”, también será un “crack” como coach. No funciona así la cosa. Por ejemplo con Garin, podríamos decir que Jorge Aguilar jugó un papel más positivo que el de Fernando González. Y lo digo considerando que Feña es uno de mis tenistas favoritos junto a David Nalbandian.
¿Se acuerdan cuando Federer cambió a Edberg con Ljubicic? Bastante buena decisión, aunque muchos la cuestionaron en su momento. Claro, están Ivan Lendl y Magnus Norman, pero no digamos que Larry Stefanki era un “crack” como tenista. Al final, el perfil de muchos de los mejores entrenadores es el tipo que tuvo una carrera decente, luchaba mucho en cancha y que realmente le gustaba el tenis. El impacto de Capdeville está por verse, pero evaluar su rendimiento como técnico por lo que fue como tenista (una carrera muy respetable) es demasiado básico.
Quizá Federer, Djokovic o Nadal no sean buenos técnicos en un futuro. Son tipos tan buenos que probablemente no entiendan lo que es entrenar a un “humano”. Esa una teoría también que, al igual que la de Capdeville, puede ser errónea.
La verdad es que Malla y Barrios son totalmente distintos. Quizá lo único que tienen en común es el tema del saque como punto débil. Siento que Bastián tiene más “talento”, pero Tomás más “intangibles”. Si combináramos sus aspectos positivos estaríamos hablando de un Top 50.
Eso sí, quizá faltaría el saque de Jarry y la potencia física de Garin. Con eso ya tendríamos un Top 10.
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