Fue un partidazo el que jugaron el español Pablo Carreño Busta (21°) y el neerlandés Tallon Griekspoor (62°) en la segunda ronda del Australian Open. El oriundo de Gijón se impuso por parciales de 6-3 6-7(6) 7-6(3) 3-6 y 6-4 en cuatro horas y 10 minutos de batalla.
De esta manera, la racha invicta de 28 triunfos consecutivos de Griekspoor, el "Hombre Challenger", que ganó ocho torneos de la categoría en 2021, cinco de ellos al hilo, llegó a su fin. La última derrota del holandés había sido a manos de Novak Djokovic en la segunda ronda del US Open.
Una de las jugadas que llamó la atención durante el encuentro fue un punto donde Griekspoor debió retroceder estando en la red para alcanzar un globo de Carreño, y pifió casi completamente el smash que iba a pegar. Casi, porque la pelota dio en la punta del marco de la raqueta del tulipán, dando un efecto rarísimo, hacia atrás y hacia afuera, lo cual hacía que tras el bote la bola iba a volver al lado de Griekspoor.
Con muchísima astucia, Carreño siguió atento a la jugada y llegó a la pelota que se devolvió al lado del neerlandés, con el español pegándole a la bola con sus pies justo entre el poste de la red y la silla del árbitro, y con la raqueta en el lado de Griekspoor, haciendo que la pelota diera el bote, pero muriera en la red, contando como winner para el hispano, que gracias a ese punto consiguió quebrar en el octavo game del tercer set.
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